CUANDO EL TRÁFICO DE INFLUENCIAS PESA MÁS QUE EL HOMICIDIO POR IMPRUDENCIA

Comparte este artículo:

ROCÍO NOGALES

Entristece mucho escuchar por parte del propio Partido Popular, las palabras “dimisión, ilegalidad, código penal, delito…” y no haber escuchado esas mismas palabras por los protocolos homicidas impuestos por Díaz Ayuso durante la pandemia.

En esta ocasión, tienen la culpa los 286.000 euros que recibió de comisión el hermano de la Presidenta madrileña, por actuar como intermediario para la contratación de emergencia en la compra de mascarillas. Dando la sensación que lo único indignante aquí para los Populares nacionales, es no haberse llevado su parte en este asunto.

Malgastar dinero público es igual de delito que malversarlo, como ocurrió por ejemplo con la construcción del Hospital Enfermera Isabel Zendal, el cual ha acarreado el gasto de más de 170 millones de euros de dinero público. Más del doble de lo que la Presidenta prometió destinar para reforzar la Atención Primaria en nuestra Comunidad, y 2 años después, todavía no ha sucedido, llevando esto a la problemática que seguimos padeciendo en centros de salud, cierres de servicios de urgencias en atención primaria y colapso por tanto de urgencias hospitalarias.

No sería suficiente “reforzar” la atención primaria. Algo se refuerza cuando está completo y nuestra atención primaria tendría que volver a construirse completamente tras el abandono de este servicio fundamental.

Ayuso acusa a los sanitarios de “no querer trabajar”, siendo la propia Ayuso la culpable de las no renovaciones en contratos, plantillas bajo mínimos con bajas sin cubrir, personal triplicando turnos, carencia de personal en atención telefónica con imposibilidad de dar citas, largas colas de espera para conseguir citas de manera presencial y un largo etc, que provoca que sea una auténtica “desatención” primaria.

80 millones de euros prometidos para un “refuerzo” que nunca ha llegado como tampoco llegará la dimisión de Ayuso por estas atrocidades cometidas durante su gestión.

Llama la atención que el Partido Popular exija responsabilidades por un delito de corrupción por cobro de comisión y responsabilidades políticas por ser hermano de la Presidenta el beneficiado, pero no se exijan responsabilidades de ningún tipo ni reconocimiento del resto de delitos que llevan a las espaldas.

VOX, actuando como la misma calaña que es el PP, se niega a que se lleven a cabo las investigaciones pertinentes sobre las muertes en residencias de la Comunidad de Madrid durante la pandemia, ya que sería reconocer una culpabilidad compartida y la consiguiente depuración de responsabilidades. Comisión de investigación con la que VOX estaba de acuerdo, hasta la investidura de Díaz Ayuso gracias a su abstención.
Diferente suerte corrieron las personas que disponían de seguro privado, las cuales sí fueron derivadas.

También recordemos que quedaron libres más de 1.000 camas en hospitales privados en Madrid, mientras en los públicos las personas morían en los pasillos. Nuevamente se ven las diferencias entre las clases sociales y la tendencia a la privatización de la sanidad en Madrid para una correcta atención sanitaria, no importando tampoco el derecho a esta atención por parte de todos los madrileños.

Lo único que se saca en claro, es que poco le importan al PP las vidas (o muertes) de los ciudadanos, poco importa tirar dinero público a la basura mientras la atención sanitaria madrileña continua en estado precario y poco importa que sea igual de culpable el que ejecuta que el que lo permite (y apoya en las urnas).

A muchísimos madrileños nos están saliendo muy caras vuestras cañas en libertad.


Comparte este artículo: